SAS (Sociedad para acciones simplificadas) se conoce como Sociedad de Acciones Simplificadas en inglés.
Uruguay es uno de los principales países latinoamericanos para las personas que buscan establecer o desarrollar un negocio. La gran estabilidad y previsibilidad política, jurídica y social del país lo convierten en un refugio para la inversión internacional, y no hay prejuicios entre los inversores y las empresas locales y extranjeras.
En 2015, el índice Global Benchmark Complex situó a Uruguay como el país latinoamericano más accesible para hacer negocios. En términos de cumplimiento contable y fiscal, el país fue clasificado como uno de los menos complicados de América Latina por el Índice de Complejidad Financiera en 2017.
Analizamos el reciente esfuerzo de Uruguay por atraer inversiones internacionales: una nueva organización jurídica para potenciar la actividad comercial local.
¿Qué es una Sociedad por Acciones Simplificada – Uruguay?
En abril de 2019, la Comisión Especial de Innovación, Ciencia, y Tecnología de la Cámara de Diputados respondió a las necesidades de los emprendedores uruguayos apoyando una nueva organización jurídica empresarial: la SAS en Uruguay.
El desarrollo y la regulación de un nuevo tipo de negocio avanzaron gracias a un estatuto que fomentaba el espíritu empresarial al permitir la regulación de las sociedades por acciones simplificadas. La Sociedad por Acciones Simplificada era el nombre de esta empresa.
Para explicarlo, el mismo modelo de negocio se conoce con numerosos nombres distintos: Sociedad Anónima Simplificada, o Sociedad Anónima Simplificada, abreviada como SAS en Uruguay. Además, la Organización de Estados Americanos (OEA ) denomina a este tipo Sociedad Anónima Simplificada en su departamento de derecho internacional.
La Sociedad Anónima Simplificada se fundó en Europa a finales del siglo XX, y no tardó en hacerse notar en América Latina. La Sociedad Anónima Simplificada es defendida e implantada en países como Chile, México, Argentina y Colombia. El modelo colombiano de SAS se implantó en 2008, estableciendo más de 500.000 empresas en el país. En realidad, tras un año de aplicación de este modelo, el SAS era mucho más favorecido por los empresarios que los formularios tradicionales.
En general, la Sociedad por Acciones Simplificada es una empresa comercial con capital representado por acciones de capital. El objetivo es desarrollar conceptos modernos y conectar estas demandas con las empresas.
La SAS recibe el mismo estatus fiscal que las sociedades personales, aunque esto no cubre las transacciones de acciones.
La nueva estructura empresarial de Uruguay
En Uruguay, la SAS regula el desarrollo de las empresas, lo que resulta ideal para las iniciativas de gran envergadura. La entidad permite a los inversores autorregularse y establecer de forma independiente las leyes y reglamentos de su organización.
Gracias a un proceso en línea de nueva construcción, el SAS permite a las personas incorporar digitalmente a las empresas mediante documentos digitales y otros métodos de verificación. Este marco también permite a las empresas disponer de una plataforma digital para recaudar fondos o proyectos de crowdfunding en línea.
Reducción de la responsabilidad
Según el artículo 2 de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI), los accionistas tienen una responsabilidad limitada. Son los únicos responsables del pago de las aportaciones de capital comprometidas con la sociedad anónima simplificada.
Esto implica que los activos de los accionistas no están en peligro si la empresa tiene dificultades financieras.
¿Cómo aumentaría SAS las inversiones en Uruguay?
Uruguay es consciente de la modernización de las prácticas empresariales y reconoce que el modelo SAS ayuda a reducir las barreras de entrada. Esta estrategia mejora la viabilidad comercial de Uruguay y puede ser modificada en el futuro para permitir un clima minorista sólido.
El sistema de la SAS de Uruguay, que siempre está buscando formas de mejorar, hace que sea más sencillo para los empresarios internacionales que desean desarrollarse en el país. El SAS es un símbolo de capital simple con restricciones mínimas. Esto disminuye la formalidad del proceso de formación, asegurando el cumplimiento y los gastos de transacción. Además, fomenta el desarrollo de nuevos puestos de trabajo. El SAS ayuda a la rápida formación de una empresa y a la adaptación del tipo social a las exigencias de una nueva empresa.
Pruebas del éxito del SAS
Según la investigación, el enfoque SAS es sencillo y rentable a la hora de crear una empresa. La eficacia de la SAS en Uruguay beneficia a las grandes empresas a través de la incorporación, simplificando el procedimiento y fomentando el capital extranjero en muchas naciones, incluidos los aliados económicamente exitosos de Uruguay.
El modelo es un sustituto de las técnicas corporativas estándar, ya que las empresas, en virtud del artículo 17 de la CNUDMI, establecen sus normas en materia de estructura y organización.
Al igual que muchas naciones vecinas, un componente sustancial de la economía uruguaya se basa en las pequeñas empresas. Un nuevo modelo de negocio con responsabilidad limitada es un método excelente para que el gobierno promueva a los propietarios únicos y a los pequeños franquiciados.
Lo mismo está ocurriendo en el resto de la región, con la reciente implantación en Brasil de una nueva estructura empresarial como ejemplo.
El momento es ideal: La participación de Uruguay en el acuerdo comercial MERCOSUR-UE.
La participación de Uruguay en el grupo comercial MERCOSUR le otorga un acceso sin restricciones a los mercados de los demás miembros del MERCOSUR. Argentina, Brasil, Paraguay y Venezuela también son miembros (aunque este último está actualmente suspendido). La Secretaría y el Parlamento de la Organización de Estados Americanos tienen ahora su sede en Montevideo, Uruguay.
Además, el bloque comercial reconoce a siete Estados miembros asociados, todos ellos con menores barreras comerciales. Esto incluye lo siguiente:
- Bolivia
- Perú
- Ecuador
- Colombia
- Chile
- Guyana
- Surinam.
Los acuerdos comerciales con socios extranjeros permiten importar 34,66 millones de dólares y exportar 40,28 millones de dólares hacia y desde las economías miembros y afiliadas. Las empresas uruguayas se benefician de ello al tener un fácil acceso a los canales comerciales de libre circulación.
Gracias al nuevo acuerdo comercial entre el MERCOSUR y la Unión Europea, las empresas que operan desde Uruguay tienen ahora un acceso comercial privilegiado a otras grandes economías de Europa.
Formar una SAS en Uruguay con ayuda de expertos.
Uruguay ofrece una actividad comercial tanto local como a gran escala y unas perspectivas de negocio e inversión viables. Con una nueva entidad legal disponible, las empresas pueden beneficiarse de menores barreras de entrada y de la ayuda del gobierno para un clima empresarial favorable a la propiedad multinacional.
No obstante, el procedimiento de incorporación puede ser complicado si no se conoce bien la legislación o la normativa uruguaya.
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