Al ser un país desarrollado e industrializado, con un mercado sofisticado y una mano de obra altamente cualificada, Francia es un lugar deseable para crear una empresa.
La situación geográfica estratégica de Franciay sus infraestructuras de transporte de alta calidad permiten a las empresas acceder fácilmente a muchas regiones geográficas, como Europa, Oriente Medio y África.
Francia dispone de todas las bazas éticas para atraer, desarrollar y ampliar empresas de cualquier tamaño. En este sentido, las empresas que deseen prosperar en el mercado internacional tienen en Francia grandes oportunidades.
Crear una empresa en Francia implica varios pasos, pero el fundamental es decidir qué estructura es la ideal para las operaciones de la empresa con el fin de beneficiarse de un seguro jurídico. La estructura jurídica elegida también influirá en el estatus social de sus empleados y en la forma en que tributará la empresa, por lo que es importante elegir con cuidado.
A continuación presentamos un resumen de las diferentes entidades empresariales más populares en Francia.
Empresa individual francesa (EI)
Es la forma jurídica más sencilla de constitución de una empresa en Francia. El fundador de esta empresa es plenamente responsable de todas las deudas y obligaciones. Este tipo de empresa requiere un capital inicial en Francia. Esto se debe a que el empresario y la empresa son considerados como uno solo a los ojos de la justicia. No hay ningún coste relacionado con el registro o las tasas asociadas a las empresas de este tipo. Pero, el empresario tiene que pagar el impuesto sobre la renta en el sector correspondiente a su actividad comercial.
Sociedad de responsabilidad limitada francesa (société a responsabilité limitée – SARL)
La SARL es una forma de sociedad muy utilizada en Francia, principalmente debido a la serie de ventajas que ofrece a las pequeñas empresas, como los bajos requisitos de capital y unas normas y reglamentos razonables.
Este tipo de empresa en Francia requería al menos dos accionistas. Y la responsabilidad de los accionistas se limita al importe de sus aportaciones. No más de 100 accionistas o personas jurídicas pueden constituir una SARL francesa. Las aportaciones de capital de una SARL francesa pueden hacerse en efectivo o en cualquier cosa que tenga valor monetario. La SARL francesa no tiene acceso a los mercados de capitales y sus acciones no pueden cotizar en bolsa.
Sociedad anónima unipersonal francesa (EURL)
La EURL se considera una sociedad anónima formada por un único accionista y está sujeta a las mismas normas que se aplican a una sociedad de responsabilidad limitada formal, con algunas excepciones.
El valor del capital mínimo necesario lo determina el accionista y dependerá de la actividad, el tamaño de la actividad y los requisitos de capital de la empresa. Los beneficios de la EURL tributan en el impuesto sobre la renta a nombre del accionista, aunque es posible una alternativa al impuesto de sociedades.
La sociedad de responsabilidad limitada (Société d’Exercice Libéral à Responsabilité Limitée – SELARL)
La SELARL se creó cuando la ley adoptó las normas de funcionamiento de las SRL para adaptarlas a las necesidades de las profesiones liberales. Las normas por las que se rige el SELARL son muy similares a las del SARL, pero tienen en cuenta las especificidades y la ética de las profesiones para las que se crearon.
La sociedad anónima (Société anonyme – SA)
La SA es una forma jurídica utilizada principalmente por las grandes empresas en Francia, ya que permite la oferta pública de acciones. Para constituir una SA se necesita un mínimo de siete accionistas. Los accionistas pueden ser personas físicas o jurídicas. El capital social inicial es de 37.000 EUR y el capital está dividido en acciones. Los accionistas tienen una responsabilidad limitada a su aportación en acciones.
Modificada para las grandes empresas que necesitan capital externo recurriendo al mercado, la SA es una forma de sociedad muy compleja y no suele ser apropiada para una primera constitución en Francia.
Una SA francesa está formada por un Consejo de Administración, un Presidente y un Director General. Pero también pueden ser gestionadas por un Consejo de Supervisión y un Consejo de Administración.
La sociedad por acciones simplificada (Société par actions simplifiée – SAS)
La SAS es un tipo de empresa muy popular en Francia, principalmente por su gran flexibilidad y sus bajos requisitos de capital.
El SAS es prácticamente una forma simplificada del SA. Como resultado, muchos SV se han transformado en SAS.
Para abrir una SAS en Francia se requiere un mínimo de uno o varios socios, ya sean personas físicas o jurídicas, y el capital mínimo lo fijan libremente los socios y depende del tamaño, la actividad y las necesidades de capital de la empresa. Además, el nombramiento de un auditor está reservado a las SAS de un tamaño determinado o con vínculos de capital con otras empresas.
Por último, los beneficios de una empresa de este tipo están sujetos al impuesto de sociedades.
Sociedad por acciones unipersonal simplificada (SASU)
El SASU es una derivación de un SAS con la especificidad de estar compuesto únicamente por un socio, singular o colectivo.
Las normas aplicables a una SAS también se aplican a una SASU con algunas particularidades. Sólo unas pocas normas de funcionamiento varían de las aplicables al SAS.
Sociedad colectiva (société en nom collectif – SNC)
Este tipo de empresa es menos frecuente que los demás en Francia. Para su constitución se requieren al menos dos socios.
Los socios responden de las obligaciones y deudas de la sociedad en la medida de su patrimonio. No se exige un capital mínimo y las acciones de SNC no pueden venderse a menos que los socios lo decidan por unanimidad, sin perjuicio de una cláusula contraria en los estatutos.
Además, cada socio tributa personalmente por su parte del impuesto sobre la renta en la categoría de beneficios industriales y comerciales.
Sociedad civil profesional (SCP)
Esta forma de sociedad permite a varias personas que ejercen la misma profesión liberal ejercerla en común. A partir de ese momento, son responsables de sus deudas sociales. Para crear este tipo de empresa se necesita un mínimo de dos personas. No se exige un capital social mínimo.
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