SkyNRG, empresa neerlandesa especializada en combustible de aviación sostenible (SAF), ha elegido el estado de Washington para instalar una nueva e importante planta de biogás. Esta planta desempeñará un papel crucial en los esfuerzos de la industria aérea por descarbonizar los vuelos. El director general de SkyNRG, Philippe Lacamp, espera que la planta esté operativa en 2028 o 2029, y que ofrezca oportunidades de empleo a unos 600 trabajadores durante la construcción y a unos 100 puestos fijos después. La reciente legislación del estado de Washington, que incluye subvenciones del SAE y permisos acelerados para la construcción de centrales, lo ha convertido en el estado más atractivo y favorable a este tipo de iniciativas.
Inversión y financiación
SkyNRG había estado explorando posibles ubicaciones en el noroeste del Pacífico, y la legislación favorable firmada por el gobernador Jay Inslee inclinó la balanza a favor de Washington. El proyecto aspira a producir unas 90.000 toneladas métricas de SAF al año, lo que requerirá una inversión de entre 600 y 800 millones de dólares. Lacamp expresa su confianza en conseguir la financiación de capital y deuda necesaria, destacando el compromiso de la industria para lograr cero emisiones netas de carbono en 2050, siendo la producción de SAE a gran escala una parte sustancial de la reducción. A pesar de la actual situación macroeconómica, Lacamp cree que hay capital disponible y voluntad de aportar la financiación necesaria.
Apoyo legislativo
El líder de la mayoría del Senado estatal, Andy Billig, patrocinó un proyecto de ley que ofrece créditos fiscales, proporcionando subvenciones de hasta 2 dólares por galón para el SAF. Aunque la producción de SAF es más cara que la del combustible de aviación normal, estas subvenciones ayudarán a reducir la diferencia de costes. Además, otro proyecto de ley pretende agilizar la concesión de permisos y las revisiones medioambientales para la construcción de plantas de energía limpia, apoyando aún más la producción de FAE. Estos esfuerzos legislativos han tenido una buena acogida, posicionando al estado de Washington como líder en la promoción de la aviación sostenible.
Retos del combustible de aviación sostenible
En una reciente conferencia sobre sostenibilidad de la aviación organizada por Boeing, expertos del sector debatieron el importante reto que supone descarbonizar la aviación de aquí a 2050. En la actualidad, la aviación aporta alrededor del 2,5% de las emisiones mundiales de carbono, un porcentaje que se espera que aumente a medida que sigan creciendo los viajes aéreos. La descarbonización de la aviación es especialmente difícil debido a la intensidad energética necesaria para transportar a un gran número de personas de forma segura. Aunque las baterías eléctricas son impracticables para los aviones más grandes debido a las limitaciones de peso, el plan de la industria para alcanzar el objetivo cero en 2050 implica la sustitución de los aviones más antiguos por modelos más eficientes y el desarrollo de alternativas eléctricas, híbridas-eléctricas y de hidrógeno para los aviones más pequeños. Sin embargo, se espera que la mayor parte de la reducción de emisiones proceda del uso de SAF, un combustible hidrocarburo obtenido a partir de materias primas renovables en lugar de combustibles fósiles.
Producción limitada de combustible de aviación sostenible
A pesar de que la industria se centra en las FAE, la producción sigue siendo limitada. En 2020, menos del 0,1% del combustible de aviación utilizado en todo el mundo era SAF, y sólo dos productores suministraban SAF comercialmente en EE.UU. Para poner esto en perspectiva, sólo United Airlines utiliza 4.000 millones de galones de combustible al año. La Casa Blanca ha fijado los ambiciosos objetivos de producir 3 billones de galones de SAE al año en 2030 y 35 billones en 2050. Alcanzar estos objetivos exigirá esfuerzos e inversiones considerables.
Enfoque de SkyNRG
SkyNRG, fundada en 2009, ha estado a la vanguardia del desarrollo de la tecnología SAF. Aunque es una empresa relativamente pequeña, con unos 50 empleados, ha establecido asociaciones con Boeing, grandes aerolíneas y accionistas como la aerolínea holandesa KLM. SkyNRG está a punto de tomar una decisión de inversión definitiva para una planta en los Países Bajos que producirá SAF a partir de aceites y grasas usados. En el estado de Washington, la empresa planea utilizar una vía química diferente conocida como “alcohol a chorro”, en la que los residuos de carbono se fermentan para producir etanol, que luego se convierte en combustible. Los gases residuales, principalmente metano derivado de residuos de vertederos agrícolas o municipales, servirán de materia prima. SkyNRG también pretende establecer otra planta en los Países Bajos que utilice la vía “power-to-liquid”, que combina electricidad de origen renovable y dióxido de carbono capturado para producir combustible. Aunque estas vías son nuevas y están en fase de desarrollo, SkyNRG está decidida a hacerlas realidad.
La importancia del compromiso de mercado a largo plazo
Para que la producción de FAE a gran escala tenga éxito, es crucial que las compañías aéreas se comprometan a largo plazo. Los inversores necesitan estar convencidos de la estabilidad del mercado de SAE para justificar sus importantes inversiones de capital. Joe Shanahan, director gerente y responsable de aviación del banco de inversión Citi, sugiere que la firma de contratos a largo plazo por parte de las aerolíneas para la compra de SAE, incluso a un precio superior, aliviaría las preocupaciones de los inversores. La subvención por galón que ofrece el estado de Washington podría resultar fundamental para facilitar estos compromisos. Alaska Airlines ya ha manifestado su interés asociándose con SkyNRG, y otras grandes aerolíneas que operan en el Aeropuerto Internacional de Seattle-Tacoma, como Delta y Southwest, podrían seguir su ejemplo.
El futuro de la aviación sostenible
El éxito de la producción de FAE a gran escala marcará el futuro de la aviación. Lacamp calcula que se necesitarán unas 750 plantas de SAE, que requerirán importantes inversiones, para cumplir los objetivos de capacidad fijados sólo por Estados Unidos y la Unión Europea. La planta prevista en el estado de Washington será una instalación puntera que aportará valiosos conocimientos que podrán aplicarse a proyectos similares en todo el mundo. SkyNRG mantiene su compromiso con el combustible de aviación sostenible, consciente de su importancia para ayudar a la industria de la aviación a alcanzar su objetivo de emisiones netas de carbono cero para 2050. La implicación de gigantes de la industria como Boeing y el apoyo legislativo recibido ponen de relieve la determinación colectiva de hacer realidad la descarbonización de los vuelos.
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