Cuando los clientes japoneses tratan de navegar por el complejo panorama de la conservación y el crecimiento de los activos, se encuentran con una plétora de opciones. Una joya especialmente atractiva en el mundo de la gestión de patrimonios es la Société de gestion de patrimoine familial, o SPF, una entidad de gestión de patrimonios familiares que surge de la estimada experiencia financiera de Luxemburgo. Los clientes japoneses se beneficiarán de las capacidades únicas de la empresa luxemburguesa de gestión de patrimonios privados.
Definición del SPF luxemburgués: un faro para la gestión de patrimonios
La Société de gestion de patrimoine familial (o sociedad de gestión de patrimonios privados), cariñosamente abreviada como SPF, tiene su origen en Luxemburgo, un incondicional en el ámbito de las finanzas internacionales. En su esencia, el SPF representa un régimen fiscal especializado meticulosamente adaptado a las empresas cuya única misión es gestionar el patrimonio privado de los particulares. Dentro del apreciado panorama financiero luxemburgués, el SPF reina como la herramienta de gestión del patrimonio personal más utilizada.
Para comprender la importancia del SPF para los clientes japoneses, es imprescindible diseccionar sus componentes básicos:
- Claridad de propósito: Un SPF luxemburgués lleva su propósito en la manga, y este propósito está impecablemente enfocado. Existe únicamente para la adquisición, tenencia, gestión y eventual enajenación de instrumentos financieros, efectivo y una serie de activos. Sin embargo, una advertencia fundamental define su existencia: un SPF no puede realizar ningún tipo de actividad comercial. Su propio nombre, denotado por el apelativo “SPF”, subraya esta dedicación a la gestión de patrimonios.
- Privilegio exclusivo para patrimonios privados: El SPF es un santuario privado reservado exclusivamente a los inversores que gestionan su patrimonio privado. Esto significa que las entidades corporativas no pueden participar de las abundantes riquezas del SPF. Además, las acciones del SPF siguen siendo inaccesibles para la colocación pública o la cotización en las bolsas de valores, lo que refuerza firmemente su ética de gestión de patrimonios privados.
- Una amplia gama de inversores admisibles: La ley luxemburguesa de SPF atiende a un amplio espectro de inversores elegibles. Acoge a particulares que gestionan activamente su patrimonio privado, entidades de gestión de patrimonios privados que representan a uno o varios particulares, intermediarios que actúan por cuenta de las categorías mencionadas o intermediarios que poseen acciones del SPF en calidad de fiduciarios o similares. Esta inclusividad permite a una amplia gama de clientes aprovechar las ventajas del SPF.
- Gestión versátil de la cartera: En el marco de su mandato legal, un SPF puede dedicarse a multitud de actividades relacionadas con la adquisición, gestión y venta de una cartera diversificada de valores. Estos valores pueden abarcar acciones, bonos, warrants, opciones sobre acciones, etc., emitidos tanto por organizaciones públicas como privadas en Luxemburgo y en el extranjero. Esta versatilidad permite al FPS optimizar las estrategias de inversión y maximizar los rendimientos.
- Endeudamiento responsable: Aunque no existe un techo fijo para el ratio de endeudamiento en el que puede incurrir un SPF, se fomenta la prudencia. No obstante, existe un umbral digno de mención: si las deudas de un SPF superan ocho veces su capital desembolsado, pasa a estar sujeto a un impuesto de registro adicional conocido como “taxe d’abonnement”. Este enfoque prudente fomenta una gestión financiera responsable al tiempo que permite flexibilidad para el endeudamiento estratégico.
Actividades permitidas y prohibidas:
Una faceta crucial del SPF es su estricto cumplimiento de las actividades permitidas y prohibidas. Estas delimitaciones sirven para mantener la integridad de la misión principal del SPF.
- El territorio prohibido: Un SPF tiene inequívocamente prohibido realizar cualquier tipo de actividad comercial. Esta prohibición tiene por objeto evitar que el SPF se desvíe hacia ámbitos empresariales y mantener su orientación exclusiva hacia la gestión de patrimonios.
- Inversión indirecta en bienes inmuebles: Las inversiones directas en bienes inmuebles se consideran equivalentes a la realización de actividades comerciales. Por consiguiente, un SPF no puede invertir directamente en dichos bienes. Sin embargo, puede realizar adquisiciones indirectas a través de una filial, siempre que ésta no posea transparencia fiscal, separando de hecho las empresas inmobiliarias comerciales de las operaciones principales del SPF.
- No se conceden préstamos ni anticipos remunerados: Un SPF no puede conceder préstamos o anticipos remunerados, ni siquiera a entidades en las que tenga una participación de capital. No obstante, puede, en condiciones específicas, ofrecer anticipos no remunerados o garantías para los compromisos de las empresas en las que posee inversiones, aunque de forma estrictamente accesoria y sin compensación alguna.
La base jurídica: Ley de 11 de mayo de 2007
La existencia y el funcionamiento del SPF dependen de un marco jurídico sólido. La Ley de 11 de mayo de 2007 sobre la creación de una sociedad de gestión de patrimonios privados, comúnmente conocida como ley SPF, sirve de eje. Esta piedra angular legislativa define los derechos, responsabilidades y limitaciones del SPF.
Formas societarias y flexibilidad:
La versatilidad del SPF se extiende a sus formas societarias permitidas, ofreciendo a los clientes japoneses un espectro de opciones para alinearse con sus preferencias y objetivos. Estas formas societarias abarcan:
- Sociedad Anónima(S.A.): Similar a una Sociedad Anónima (SA), una S.A. ofrece un amplio abanico de posibilidades, incluida la captación de capital a través de ofertas públicas y diversas estructuras de gobierno.
- Société à Responsabilité Limitée (S.à r.l.): Esta forma se asemeja mucho a una Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL). Ofrece flexibilidad y responsabilidad limitada para los accionistas, lo que la convierte en una opción favorecida para las pequeñas y medianas empresas.
- Sociedad en Comandita por Acciones (SCA): Parecida a una sociedad comanditaria por acciones, la SCA es una opción atractiva cuando se desea una combinación de socios con responsabilidad limitada e ilimitada.
- Sociedad Cooperativa (S.C.): Esta estructura refleja una entidad cooperativa y también puede constituirse como empresa pública, lo que la convierte en una opción ideal para las empresas de colaboración.
Actividades permitidas y fomentadas:
Las actividades del SPF están estrictamente controladas, y la ley especifica explícitamente las actividades permitidas y recomendadas para salvaguardar su función principal de gestión de patrimonios. El SPF puede tener participaciones en otras empresas, siempre que se abstenga de interferir en su gestión. No puede asumir funciones directivas en estas empresas, preservando su estatus de gestión patrimonial independiente.
Consideraciones fiscales para los clientes japoneses:
Cuando los clientes japoneses contemplan los beneficios potenciales del SPF, es esencial considerar las implicaciones fiscales, ya que la optimización fiscal es una faceta crucial de la gestión del patrimonio. El panorama fiscal de Luxemburgo, cuando se aprovecha eficazmente, puede mejorar significativamente la conservación y el crecimiento del patrimonio de los inversores japoneses.
- Exención fiscal: Quizá una de las razones más convincentes para que los clientes japoneses consideren las inversiones en SPF sea la exención del impuesto de sociedades, del impuesto municipal de actividades económicas y del impuesto sobre el patrimonio. Este tratamiento fiscal favorable es una piedra angular del régimen del FPS y sirve para maximizar el rendimiento de las inversiones.
- Impuesto anual: Los inversores japoneses deben ser conscientes del impuesto anual de registro, conocido como “taxe d’abonnement”, que grava a las entidades SPF. Este impuesto se calcula a un tipo del 0,25% de la base imponible, con un mínimo de 100 EUR y un máximo de 125.000 EUR. La base imponible incluye el capital desembolsado y las primas de emisión existentes. En particular, las deudas superiores a ocho veces el importe del capital desembolsado y de la prima de emisión también se tienen en cuenta en la base imponible para el cálculo del impuesto de matriculación.
- Distribución de dividendos: Para los clientes japoneses que buscan ingresos por dividendos de sus inversiones en SPF, hay una ventaja significativa: los dividendos distribuidos por un SPF a sus accionistas están exentos de retención en origen en Luxemburgo. Este beneficio se aplica independientemente de la residencia fiscal de los accionistas individuales, lo que lo convierte en una propuesta atractiva para los inversores japoneses.
- Fiscalidad de los accionistas luxemburgueses: Los clientes japoneses deben tener en cuenta que los dividendos pagados a accionistas luxemburgueses, en particular a personas físicas, pueden estar sujetos a tributación íntegra en el momento de su percepción. El régimen fiscal luxemburgués no prevé la exención del 50% definida en el artículo 115/15a de la Ley luxemburguesa sobre la imposición de la renta para los dividendos del SPF, dado el estatuto de exención subjetiva concedido al SPF.
- Retención a cuenta de intereses: Por último, los clientes japoneses deben tener en cuenta que los intereses pagados por un SPF sobre sus deudas a particulares pueden estar sujetos a una retención final del 10% para las personas físicas residentes en Luxemburgo. Además, para las personas físicas residentes en la UE, los intereses pueden estar sujetos a retención a cuenta en virtud de las disposiciones de la “Directiva sobre el ahorro”. Los inversores japoneses deben tener en cuenta estas consideraciones en su estrategia de gestión de patrimonios cuando contraten con entidades de SPF.
Inversión extranjera y oportunidades globales:
Los clientes japoneses, famosos por sus astutas inversiones globales, pueden aprovechar las entidades del SPF para acceder a oportunidades globales. La ubicación central de Luxemburgo en Europa y su sólido ecosistema financiero lo convierten en una puerta estratégica para las inversiones internacionales. Utilizando estructuras de SPF, los inversores japoneses pueden navegar eficazmente por los mercados internacionales, diversificar sus carteras y aprovechar la experiencia financiera de Luxemburgo para obtener rendimientos.
Implicaciones fiscales internacionales:
Aunque el FPS ofrece numerosas ventajas a los clientes japoneses, es esencial tener en cuenta las implicaciones fiscales internacionales. El estatuto fiscal especial del FPS le impide acogerse a las ventajas de los convenios para evitar la doble imposición. Por consiguiente, se aplicarán los tipos de retención locales de la jurisdicción de la que procedan los ingresos. Los inversores japoneses deben evaluar cuidadosamente los convenios fiscales vigentes entre Luxemburgo y las jurisdicciones en las que planean invertir, asegurándose de optimizar sus posiciones fiscales.
Supervisión y cumplimiento:
Para mantener la integridad del régimen de los FPE y proteger los intereses de los inversores, es imprescindible una supervisión rigurosa. La supervisión fiscal de las entidades SPF corre a cargo de la Administration de l’Enregistrement et des Domaines del Grand-duchy de Luxemburgo. Esta función de supervisión se centra principalmente en verificar la exactitud de los hechos y datos relativos a la situación fiscal de la empresa.
Para los clientes japoneses, el cumplimiento del marco normativo luxemburgués es esencial para seguir disfrutando de las ventajas del régimen de SPF. El incumplimiento de las normas relativas a los inversores, inversiones y actividades admisibles puede dar lugar a la suspensión del estatuto fiscal especial de un SPF. Por lo tanto, los inversores japoneses deben contratar a asesores financieros y jurídicos de confianza que conozcan bien el panorama normativo luxemburgués para garantizar su pleno cumplimiento.
Liberar la riqueza de los clientes japoneses
La Société de gestion de patrimoine familial, o SPF, representa una oportunidad atractiva para los clientes japoneses que buscan preservar y hacer crecer su patrimonio. Esta entidad especializada, procedente de la apreciada experiencia financiera de Luxemburgo, ofrece un enfoque resuelto y centrado de la gestión de patrimonios privados. Los inversores japoneses pueden beneficiarse de las ventajas fiscales del SPF, incluidas las exenciones del impuesto de sociedades, el impuesto municipal de actividades económicas y el impuesto sobre el patrimonio. Además, la ausencia de retenciones fiscales sobre las distribuciones de dividendos a los accionistas, independientemente de su residencia fiscal, aumenta el atractivo de las inversiones en FPE.
Los clientes japoneses deben considerar cuidadosamente sus estrategias de inversión, las implicaciones fiscales y las oportunidades internacionales a la hora de contratar con entidades SPF. Aprovechando el ecosistema financiero luxemburgués y cumpliendo los requisitos de conformidad, los inversores japoneses pueden liberar riqueza y embarcarse en un viaje de prosperidad financiera.
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