En los últimos años, muchos empresarios franceses han mirado a Luxemburgo para establecer sus empresas, atraídos por el entorno favorable a los negocios y las ventajas estratégicas del país. El eficaz marco jurídico de Luxemburgo, sus favorables leyes fiscales y su economía estable lo convierten en una opción convincente para los clientes franceses. En Damalion, estamos especializados en ayudar a empresarios franceses a crear empresas luxemburguesas, guiándoles en el proceso de obtención de permisos de actividad y apertura de cuentas bancarias comerciales.
De Francia a Luxemburgo: apoyar la ambición de los empresarios
Los empresarios franceses se enfrentan a una importante presión fiscal debido a una combinación de elevados impuestos y complejos requisitos normativos. Los tipos del impuesto de sociedades en Francia están entre los más altos de Europa, con un tipo normal del 25% en 2024, junto con cotizaciones sociales adicionales e impuestos sobre las nóminas. Esta carga fiscal aumenta el coste de hacer negocios y puede disuadir la inversión y la expansión, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas (PYME) francesas. Además, la complejidad del sistema fiscal francés se suma a la presión fiscal, obligando a los empresarios a navegar por un laberinto de normas y reglamentos, lo que puede provocar un aumento de los costes administrativos y la necesidad de servicios especializados de asesoramiento fiscal. Este entorno puede ser asfixiante para las nuevas empresas francesas y las empresas en crecimiento, ya que reduce los márgenes de beneficio y limita la disponibilidad de capital para reinvertir.
De París a Luxemburgo, los empresarios franceses ven las ventajas de los distintos tipos de sociedades mercantiles luxemburguesas, como la SARL, la SARL-S y la SA, y cómo Damalion puede facilitar el proceso.
1. Conocer los tipos de sociedades luxemburguesas
Los empresarios franceses pueden elegir entre varias formas jurídicas a la hora de crear una empresa en Luxemburgo. Los tres tipos de empresas más populares son:
- Sociedad de Responsabilidad Limitada (SARL): La SARL es el equivalente a una sociedad de responsabilidad limitada. Es el tipo de estructura empresarial más común en Luxemburgo, especialmente favorecida por las pequeñas y medianas empresas (PYMES). Para constituir una SARL, el capital social mínimo exigido es de 12.000 euros, que debe estar totalmente desembolsado en el momento de la constitución. Las SARL pueden tener entre 2 y 100 accionistas, y la responsabilidad de cada accionista se limita al importe de su inversión.
- Sociedad de Responsabilidad Limitada Simplificada (SARL-S): La SARL-S es una versión simplificada de la SARL, diseñada específicamente para empresarios individuales y pequeñas empresas. La Sarl-S requiere un capital social mínimo de sólo 1 euro, lo que la convierte en una opción accesible para las empresas de nueva creación y las pequeñas empresas. Este bajo requisito de capital permite a los empresarios constituir una sociedad Sarl-s con recursos financieros limitados, sin dejar de disfrutar de las ventajas de la responsabilidad limitada.
- Sociedad Anónima (SA): La SA es un tipo de sociedad anónima adecuado para empresas de mayor tamaño que deseen atraer inversiones importantes o plantearse salir a bolsa en el futuro. El capital social mínimo requerido para una SA es de 30.000 euros, que debe ser suscrito por al menos un accionista y desembolsado en al menos un 25% en el momento de la constitución. Las SA ofrecen más flexibilidad en términos de gobierno corporativo y transferibilidad de acciones en comparación con las SARL.
2. Ventajas de las sociedades luxemburguesas para los empresarios franceses
Luxemburgo ofrece varias ventajas especialmente atractivas para los empresarios franceses:
- Régimen fiscal favorable: Luxemburgo tiene un tipo competitivo en el impuesto de sociedades y ofrece diversos incentivos fiscales, como el régimen de exención por participación, que permite a las empresas recibir dividendos y plusvalías de sus filiales sin incurrir en impuestos adicionales.
- Ubicación estratégica y acceso al mercado: Situado en el corazón de Europa, Luxemburgo proporciona un fácil acceso al mercado europeo, facilitando el comercio y las operaciones transfronterizas.
- Entorno jurídico y normativo estable: Luxemburgo cuenta con un sistema jurídico bien establecido que proporciona seguridad y protección a las empresas. Su marco normativo es favorable a las empresas, lo que garantiza que éstas puedan operar sin problemas.
3. El papel de Damalion para facilitar la creación de empresas
En Damalion, ayudamos a los empresarios franceses en todas las etapas de la creación de sus empresas luxemburguesas. Nuestros servicios incluyen:
- Constitución de empresas: Ayudamos a los empresarios a elegir el tipo de sociedad adecuado (SARL, SARL-S, SA) en función de sus objetivos empresariales y les orientamos sobre el cumplimiento de los requisitos de capital social.
- Obtención de permisos empresariales: Guiamos a los clientes en el proceso de obtención de los permisos empresariales necesarios para operar legalmente en Luxemburgo, garantizando el cumplimiento de la normativa local.
- Apertura de cuentas bancarias empresariales: Facilitamos la apertura de cuentas bancarias empresariales en Luxemburgo, lo que es crucial para gestionar las finanzas y realizar transacciones.
El ventajoso entorno empresarial de Luxemburgo lo convierte en un destino atractivo para los empresarios franceses. Con la experiencia de Damalion, constituir una SARL, SARL-S o SA en Luxemburgo se convierte en un proceso sencillo. Proporcionamos apoyo integral, desde la constitución de empresas y la obtención de permisos comerciales hasta la apertura de cuentas bancarias comerciales, garantizando que los empresarios franceses puedan establecer y hacer crecer con éxito sus negocios en Luxemburgo.
Damalion ayuda a los empresarios franceses a crear su empresa luxemburguesa con una cuenta bancaria comercial. Póngase en contacto con su experto en Damalion.
Esta información no pretende sustituir el asesoramiento fiscal o jurídico específico e individualizado. Le sugerimos que consulte su situación específica con un asesor fiscal o jurídico cualificado.