Italia ofrece un amplio abanico de oportunidades a los empresarios locales e internacionales que deseen establecer un negocio.
Tanto si tu objetivo es explotar su mercado nacional como aprovechar la posición de Italia como puerta de entrada a Europa, es esencial comprender los marcos jurídicos y el régimen fiscal.
Abarcamos las distintas formas empresariales disponibles, las implicaciones fiscales y el proceso de creación de una empresa en Italia.
Tipos de personas jurídicas en Italia
Al registrar una empresa en Italia, puedes elegir entre varias formas jurídicas, cada una con distintos requisitos de capital, responsabilidades y obligaciones administrativas.
1.1 Sociedad de responsabilidad limitada (SRL)
La dirección Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL) es el tipo de sociedad más popular en Italia, equivalente a una sociedad de responsabilidad limitada (SRL).
Es favorecida por su flexibilidad y la protección de la responsabilidad limitada de los accionistas.
Entre sus características principales están:
- Capital social mínimo: 10.000 euros (al menos el 25% debe desembolsarse en el momento de la constitución).
- Para las empresas más pequeñas, se puede crear una SRL Semplificata (SRLS) con un capital tan bajo como 1 euro.
Sin embargo, esta versión tiene ciertas restricciones, como la prohibición de las aportaciones en especie. - La SRL también puede ser unipersonal, lo que significa que puede tener un único accionista, pero el capital debe estar totalmente desembolsado por adelantado.
1.2 Società per azioni (SPA)
La Società per Azioni (SPA), equivalente a una sociedad anónima, es adecuada para empresas más grandes.
La SPA está más estructurada y requiere:
- Capital social mínimo: 50.000 euros, dividido en acciones.
- La responsabilidad se limita al capital aportado, y los accionistas no responden personalmente de las deudas de la empresa.
- Las SPA deben tener un consejo de administración y un consejo de supervisión si se superan determinados umbrales (como un volumen de negocios superior a 4 millones de euros).
1.3 Asociaciones (Società in Nome Collettivo – SNC y Società in Accomandita Semplice – SAS)
Las sociedades como la SNC (sociedad colectiva) y la SAS (sociedad comanditaria) son más habituales para las pequeñas empresas.
En una SNC, los socios tienen responsabilidad ilimitada por las deudas de la empresa, mientras que en una SAS, sólo los socios colectivos tienen responsabilidad ilimitada, y los socios comanditarios sólo responden de sus aportaciones.
2. Régimen fiscal en Italia
El sistema fiscal italiano es muy completo, con normas específicas que se aplican a las distintas estructuras empresariales.
He aquí un resumen de los principales impuestos aplicables a las empresas:
2.1 Impuesto de Sociedades (IRES)
En Italia, las empresas están sujetas a un impuesto de sociedades denominado Imposta sul Reddito delle Società (IRES)con un tipo fijo del 24%.
Se aplica a los ingresos netos de la empresa, con ajustes por gastos deducibles y no deducibles.
2.2 Impuesto Regional sobre Actividades Productivas (IRAP)
Además del IRES, las empresas deben pagar Imposta Regionale sulle Attività Produttive (IRAP)un impuesto regional sobre la producción.
El tipo normal es del 3,9%, pero puede variar ligeramente según la región y el sector.
Para los bancos y las compañías de seguros, el tipo del IRAP suele ser más alto.
2.3 Fiscalidad de los dividendos
Para los dividendos, Italia impone una retención a tanto alzado del 26% para los accionistas individuales.
Las sociedades tributan por el 5% del dividendo percibido, que está sujeto al IRES.
3. Fiscalidad de las plusvalías
La tributación de las plusvalías en Italia depende de la estructura y el tipo de activo vendido.
Para las personas físicas, se aplica un impuesto sobre las plusvalías del 26% a la venta de acciones o valores.
Los accionistas corporativos se benefician de una exención del 95% sobre las plusvalías derivadas de la venta de acciones, siempre que las acciones se mantengan durante al menos 12 meses y la empresa tenga una actividad comercial activa.
4. Pasos para registrar una empresa en Italia
4.1 Preparación de la documentación
Para registrar una empresa en Italia, tendrás que redactar y legalizar los estatutos.
Este proceso implica definir el nombre de la empresa, la actividad empresarial y los administradores iniciales.
4.2 Apertura de una cuenta bancaria e ingreso del capital social
Una vez legalizados los estatutos, la empresa debe abrir una cuenta bancaria y depositar el capital social requerido.
Para el proceso de registro es necesario un certificado del banco que confirme el depósito.
4.3 Inscripción en el registro mercantil
El siguiente paso es presentar los documentos de constitución al Registro de Empresasel registro mercantil que lleva la Cámara de Comercio local.
Se trata de un paso crucial que reconoce oficialmente a la empresa en Italia.
4.4 Obtener un número de IVA y darse de alta en los impuestos
Todas las empresas deben darse de alta en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y recibir una Partita IVA.
Este número permite a la empresa ejercer su actividad y cobrar el IVA.
También tendrás que darte de alta en el Impuesto de Sociedades (IRES, IRAP) y en la Seguridad Social si la empresa tiene previsto contratar empleados.
5. Regímenes fiscales especiales e incentivos
5.1 Régimen del compartimento de patentes
Italia ofrece un Régimen de Patent Box favorable, que permite a las empresas excluir de su renta imponible hasta el 50% de los ingresos derivados del uso de propiedad intelectual, como patentes y marcas.
Este régimen resulta atractivo para las empresas de los sectores de investigación y desarrollo.
5.2 Superdepreciación e hiperdepreciación
Para estimular la inversión, Italia permite la amortización acelerada de determinados activos.
El régimen de Superdepreciación permite a las empresas amortizar el coste de los nuevos activos materiales en un 130%, mientras que la Hiperdepreciación aplica un tipo del 250% a las inversiones en tecnologías innovadoras.
6. Cumplimiento y obligaciones permanentes
Tras la constitución, las empresas deben cumplir varias obligaciones permanentes, como:
- Presentar estados financieros anuales en la Cámara de Comercio local.
- Presentar la declaración de la renta (normalmente antes del 30 de noviembre del año siguiente).
- Si la empresa alcanza determinados umbrales de tamaño, debe nombrar auditores o una junta de auditores legales para supervisar la información financiera.
Crear una empresa en Italia puede ser una opción atractiva para los empresarios, gracias a las flexibles estructuras jurídicas disponibles y a los diversos incentivos fiscales existentes.
Desde la elección de la forma societaria adecuada hasta la comprensión del sistema fiscal, es esencial alinear tu estrategia empresarial con los requisitos legales y fiscales italianos para garantizar un funcionamiento sin problemas.
Crear una SRL o una SPA ofrece protección en materia de responsabilidad y, en el caso de una SRLS, un punto de entrada asequible.
Al mismo tiempo, estar al día de las obligaciones fiscales, como el IRES y el IRAP, y aprovechar los incentivos fiscales del país, puede ayudar a las empresas a prosperar en el dinámico mercado italiano.
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