La inflación se ha convertido en una gran preocupación para los residentes de Appleton y Green Bay, Wisconsin. El aumento de los precios de productos básicos como los alimentos, la gasolina y el alquiler está presionando a los hogares. Al mismo tiempo, los aranceles introducidos por el ex presidente Donald Trump están afectando a empresas e industrias.
Exploramos cómo estos retos económicos están afectando a la vida cotidiana en estas dos ciudades de EEUU.
Appleton: precios más altos en productos básicos
Appleton, una ciudad de unos 75.000 habitantes, tiene una economía fuerte basada en la fabricación, la educación y la sanidad. Sin embargo, la inflación ha hecho que los gastos diarios sean más difíciles de gestionar.
Muchos residentes han visto subir los precios de los comestibles, lo que les ha obligado a recortar gastos no esenciales. También ha subido el precio de la gasolina, lo que encarece los desplazamientos. Los precios de los alquileres y las hipotecas han aumentado, lo que dificulta que las familias puedan permitirse una vivienda.
Las empresas de Appleton se enfrentan a costes crecientes
Las empresas locales de Appleton también están notando el impacto. Muchas dependen de materias primas importadas, que ahora son más caras debido a los aranceles.
Los aranceles de Trump del 25% sobre los productos procedentes de México y Canadá, junto con un arancel del 10% sobre las importaciones chinas, han aumentado los costes de producción. Algunas empresas están trasladando estos costes a los consumidores, encareciendo los productos cotidianos. Otras luchan por seguir siendo rentables.
Green Bay: agricultores y trabajadores sienten la presión
Green Bay, con unos 105.000 habitantes, tiene una economía diversificada que incluye la industria manufacturera, la agricultura y el turismo. Los agricultores de las zonas circundantes se enfrentan a dificultades debido a los aranceles comerciales.
China, uno de los principales compradores de soja de Wisconsin, impuso aranceles de represalia, reduciendo la demanda de cultivos locales. Muchos agricultores están preocupados por sus futuros ingresos y su estabilidad financiera.
La industria manufacturera de Green Bay lucha
Los fabricantes de Green Bay también están experimentando aumentos de costes. Las fábricas dependen de piezas y materiales importados, pero los aranceles los han encarecido.
Algunas empresas están reduciendo personal o retrasando la contratación de nuevos trabajadores para compensar los costes. Esta incertidumbre está haciendo que la seguridad laboral sea una preocupación creciente para muchos residentes.
Aumentan los costes de combustible y transporte
Tanto los residentes de Appleton como los de Green Bay están pagando más por la gasolina y el transporte. Los aranceles sobre las importaciones canadienses de energía han contribuido al aumento de los precios del combustible.
El aumento del coste del combustible repercute en todo, desde los desplazamientos al trabajo hasta el precio de las mercancías transportadas por camión. Esto afecta tanto a las empresas como a los consumidores.
Cómo se adaptan los residentes
Los habitantes de Appleton y Green Bay están encontrando formas de hacer frente a la inflación y al aumento de los costes. Algunos reducen sus salidas a cenar, sus actividades de ocio y sus viajes. Otros buscan empleos mejor pagados o trabajan más horas para llegar a fin de mes.
Las empresas también se están adaptando buscando proveedores alternativos o subiendo los precios estratégicamente para mantenerse a flote.
Perspectivas de futuro
La inflación y los aranceles siguen configurando el panorama económico de Wisconsin. Muchos residentes esperan cambios políticos que alivien la presión financiera. Mientras tanto, ambas comunidades están demostrando capacidad de recuperación mientras sortean estos retos.
Esta comunicación tiene carácter meramente informativo. Damalion se centró en asesorar a las familias para preservar su patrimonio, identificando oportunidades y retos. Póngase en contacto con su experto en Damalion.